Carlos Olmo
Barranquismo en la mágica Asturias
Nunca había hecho barranquismo, y hacerlo casi en diciembre en Asturias parecía una elección un poco loca, pero la realidad es que si vas bien abrigado con un traje de 5 o 7 mm, no hay ningún problema, aunque sin duda debe ser más agradable en primavera/verano porque el agua baja menos fría y si el grupo es grande, en las paradas para rapellar o hacer toboganes siempre nos podemos calentar un poco al sol.
Hicimos el barranquismo en un tramo bajo del río Cabo, muy bonito, accesible desde la carretera caminando unos 20 minutos, y de gran belleza por la variedad de paisaje y vegetación durante el descenso.
Muy pocos del grupo tenían experiencia en barranquismo e incluso uno no sabía nadar, así que el guía tuvo que enseñarnos la técnica para de uso de cuerdas para rapelar, saltar a pozas y deslizamiento por toboganes naturales en el río.
La zona baja del cañon es apta para la iniciación con toboganes, saltos y cascadas para rapelar y la zona más alta es para gente experimentada con toboganes, grandes saltos y varios rapeles de más de 10m de altura. Estuvimos unas dos horas haciéndolo y lo cierto es que nos lo pasamos fenomenal, y me quedé con ganas de más barranquismo en Asturias.
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