Barrio Católico

Casi sin querer llegué a la capital de Irlanda del Norte. O lo que es mejor, llegué por perder mi vuelo a Dublin.
Ya estando allí, sinceramente no sabía con que podría encontrarme, ya que no había leído nada con antelación del sitio.
Demás está decir que ésta ciudad me sorprendió para bien, toda vez que pude descubrir en ella varios rincones dignos de comentar.
Caminando por su calle principal, veníamos junto a mi esposa tomando mate (típica bebida argentina) situación esta que logró atraer la atención de los irlandeses, pero principalmente atrajo a una chica argentina que se encuentra viviendo allí y con quien tuvimos oportunidad de charlar un buen rato.