Basílica de Majencio

La Basílica de Majencio fue, para mí, la parte más alucinante del Foro Romano, no solo por su tamaño épico, sino también porque no tenía ni idea de que tal estructura existió hasta que la vi al visitar el Foro.

Construida en el siglo IV, la Basílica de Majencio es la estructura más grande del Foro Romano con su única pared restante midiendo unos 80 metros de largo. Ten en cuenta que la pared que vemos hoy (y la que se ve en mis fotos) es solo una de las paredes laterales de la nave central. En su época de esplendor, la basílica tenía un espacio interior de más de 2.000 metros cuadrados. 2.000. ¡Eso es una locura! Es una auténtica maravilla de la ingeniería antigua.

La Basílica de Majencio y de Constantino fue uno de los edificios más grandiosos de toda la Roma Imperial. Finalizada en el siglo IV, se extendía unos 6.000 metros cuadrados. El tejado de esta basílica estaba recubierto de tejas de bronce dorado que se emplearon después en la antigua basílica de San Pedro. Estaba decorada en su interior por magníficos mármoles y estatuas hoy desaparecidas.

Las ruinas que hoy podemos contemplar son solamente un ala de lo que fue la basílica. Éstas no se identificaron hasta principios del siglo XIX, ya que estaban cubiertas de polvo y escombros. El resto del edificio fue destruido con el tiempo a causa de sucesivos terremotos.

En la basílica de Massenzio, en el Foro romano, una única bóveda queda en pie de uno de los más grandes edificios de la Roma Imperial del siglo IV. Aquí se llevan a cabo lecturas de novelas, cuentos y poesía y, durante el verano, Massenzio es la sede fija del Festival delle Letterature de Roma. En las termas de Caracalla la acústica es tal que se han convertido en un lugar ideal para conciertos.