Precio: 20€ - 30€ Nota: 6,75/10 Tipo: Coc...
Precio: 20€ - 30€ Nota: 6,75/10 Tipo: Cocina de mercado
Basílico inauguró su nuevo restaurante en Septiembre de 2011 en el local en el que anteriormente se encontraba el restaurante A Mundiña, situado en los bajos del Centro de Negocios BCA28, Polígono de La Grela.
El Local
En sí apenas ha cambiado con respecto a cuando era A Mundiña, aunque sinceramente tampoco era necesario, ya que es de construcción reciente y hecho con buen gusto, tanto la arquitectura como la decoración. Líneas rectas, luz indirecta, mucho vidrio, colores predominantes: blanco y negro
Se puede acceder hasta por tres puertas distintas, ya que el restaurante tiene una puerta y el BCA Bar tiene dos, pero en realidad, como el local está comunicado, se puede utilizar cualquiera de ellas tanto para ir al restaurante como a la zona de cafetería.
Su distribución es sencilla, se trata de un rectángulo dividido en 3 partes, la primera, la que da a la calle, se encuentra el BCA Bar, que es una cafetería donde tomar desde un café hasta unas pizzas o una de sus deliciosas tostas. En la pieza situada en la mitad del rectángulo se encuentran la cocina y los aseos, que dan servicio tanto al restaurante como a la zona de cafetería. Por último, al final del local tenemos el restaurante de luz muy tenue, colores oscuros, alejado del ruido del exterior con un hilo musical tipo jazz chill out, crea un ambiente que contrasta con el bullicio del polígono.
La Carta
La carta va variando según el día, por lo que quizá no encontréis alguno de los platos que os vamos a contar hoy. Es escueta sin embargo variada y se divide en entrantes y segundos.
En los entrantes podemos encontrarnos desde Tempura de calamares con Ali-Oli hasta Carpaccio de Solomillo de ternera pasando por unos Mejillones al vapor. En los segundos tenemos opciones para todos los gustos: croca de ternera, solomillo de cerdo ibérico, taglionini con mejillones, bonito con tomate, merluza con verduras o bacalao al horno.
Además disponen de una amplia carta de vinos.
Nuestra experiencia
Nuestra visita se desarrolla un día de semana a mediodía. Llegamos al polígono a las 14:30, para ser un polígono industrial, lo cierto es que el tráfico estaba bastante tranquilo. De hecho hasta pudimos aparcar en la calle, muy cerca de la entrada.
Entramos desde la calle a la cafetería, allí la camarera nos acompañó hasta el restaurante. Lo cierto es que había poca gente para ser un día de semana a mediodía, pero tampoco se veía mucha más gente en el polígono. Tras ocupar una mesa, otra camarera nos trajo la carta. Fue difícil decidirse, todo sonaba estupendamente. Antes de traer el entrante elegido, nos obsequiaron con una cazuelita de macarrones con tomate, cebolla confitada y calamares. Sencilla a la vez que sabrosa
Entrante:
Jamón Ibérico al corte con pan con tomate. Nos traen unas rebanadas de pan de bolla con su tomate triturado y cortan el jamón a nuestro lado. El jamón estaba muy bueno y si unimos el pan con el tomate, tenemos el entrante perfecto.
Principal:
Bonito con tomate y cebolla confitada. Para mi gusto estaba en su punto, sólo marcado y extremadamente jugoso. De los mejores bonitos que he probado. Bajo el bonito se encontraba el tomate y la cebolla confitada, que al igual que las patatas fueron unos acompañantes perfectos.
Conclusión
Es una opción estupenda si buscas un restaurante íntimo con buena comida y fácil aparcamiento. Nosotros nos lo apuntamos para días lluviosos en los que se agradece tener acceso desde el parking al restaurante sin tener que pisar la calle.
El precio de los platos parece bastante ajustado, 6,50 € el jamón con pan y tomate (es media ración) y 17 € el plato de bonito. En cuanto al servicio, es bastante profesional, apenas notas su presencia.
