Bastión de Saint Remy

Una bonita escalinata lleva hacia el bastión Saint Remy, el cual comunica el barrio de Villanova con el de Castello. Se construyó para dedicárselo a uno de los virreyes saboyanos, en los primeros años del siglo XX.

Desde su belvedere se puede gozar de una vista de 360 grados de la ciudad, por lo que si visitas la ciudad no te lo puedes perder: Por una parte el puerto y el mar, y por la otra los tejados del barrio histórico de Villanova, la llanuda del Campidano, las montañas del Parque dei Sette Fratelli...

Para subir al bastión puedes elegir entre dos opciones: Utilizando los ascensores situados en la avenida Regina Margherita, frente al paseo de Terrapieno, o por las enormes escaleras situadas en la Piazza Constituzione (eso hicimos nosotras, porque no vimos los ascensores, qué raro! Jejeje).

Sobre el bastión, cuando cruzas la terraza mirador y te dispones a acceder a las calles que llevan a la catedral de Santa María, te encuentras con esta fachada neoclásica de granito y piedra calcárea, con arco triunfal y una larga escalinata hasta la piazza de la constituzione.
Cuando fuimos era la salida del colegio que tiene al lado y los niños jugueteaban tan locamente que apenas pudimos contemplarla con mediana tranquilidad.

Posiblemente sea el rincón más famoso de la ciudad de Cagliari. Desde arriba, las vista de la ciudad son impresionantes y, desde abajo, las vistas del bastión son más de los mismo.

Dicen que fue construido para unir el barrio alto con los barrios de abajo. No me extraña porque si una cosa tiene Cagliari son subidas y bajadas.

Yo la recomendaría, más que por su función, por las vistas que ofrece, sobre todo en días despejados.