Bath

Bath es una ciudad, con mucho encanto, situada al sudoeste de Inglaterra. Solo con pasear por sus calles uno se da cuenta de que es una ciudad muy especial. Bath fue fundada por los Romanos (aunque se crea que ya para entonces vivía gente por la zona) como un complejo termal, todavía hoy podemos visitar las instalaciones que construyeron ya que están abiertas al público (una visita muy recomendable) aunque no nos este permitido darnos un baño.
Si no somos muy de museos, podemos caminar por sus calles, junto al río… Las casas y los edificios tienen un color blanco que atrapa al visitante. La

Para todos los que alguna vez, han creído en los cuentos: esta es vuestra ciudad. Este paraje, uno de los más hermosos de Bath, nos introduce de lleno en las famosísimas novelas de Jane Austen. ¿Quién no se imagina aquí paseando con su vestido de muselina ajustado al torso y su amplia y pesada falda que casi toca el suelo? Yo desde luego lo hice, y me convertí por unos instantes en la ingeniosa Elisabeth Bennet, en la consentida Emma Woodhouse y, como no, en la constante Anne Elliot.
Si, al igual que a mi, os gusta soñar con tiempos pasados y paisajes idílicos; este es el lugar perfecto.

Patrimonio de la Humanidad, esta ciudad victoriana te traslada al siglo XIX.

Caminar por sus calles, perderse en la abadía, en el Royal Crescent o tumbarse en uno de sus parques a disfrutar de sus edificios es uno de esos placeres muy recomendables. Junio es un mes perfecto para visitar esta ciudad de Somerset.

A Bath fue mi primera salida al extranjera, con mis compañeros en una excursión del instituto.
En la fotografía aparece uno de los mayores parques de la ciudad británica.

Encontramos esta ventana en una pequeña tienda en Bath, cuando bajamos al piso de bajo la vimos y nos quedamos boqueabiertos, se veía el río incluso unas personas practicando kayaking

Tipico cementerio inglés, muy cerca de nuestro hotel, la verdad resultan espectaculares y aterradores.

Bonita ciudad cercana a Bristol. Señorial y con clase. Un sitio donde callejear y perderse sin agobios ni aglomeraciones. Ya desde las afueras la vista a la ciudad es francamente bonita. Muy recomendable.

Fue una experiencia que nunca olvidaré, cuando pueda tengo que volver con más amigos que seguro que les encantará.

Cuando fui a Londres hicimos un tour de un día en el que íbamos a Stonehenge (increíble) y a Bath, que me cautivo...