Azul como el mar, que se puede ver en la distancia.
Azul como el cielo, que es el de una gran terraza. Azul como las paredes de una casa antigua, en la que idealmente quieres vivir.
En la ciudad de Bosa, en el barrio de "Sa Costa", el corazón palpitante de la ciudad popular y tradicional. En este pintoresco barrio, ha encontrado un hogar para una pareja joven "continental", que ha sido capaz de convertir la casa azul, en un Bed and Breakfast con éxito, en mi opinión, destinada a convertirse en uno de los puntos de referencia para el turismo urbano.
La casa, que originalmente era un molino, está plenamente en consonancia con el estilo del edificio antiguo que ha sido cuidadosamente restaurada para preservar cualquier elemento original. Los arcos y paredes de piedra han sido hábilmente utilizados, así como los pequeños nichos en las paredes que antes acogieron los objetos de la vida cotidiana.
Las tres habitaciones, identificadas por los nombres de los vientos que azotan la costa de la isla, están llenas de colorido y decorado con originalidad, y atención al detalle, todas con baño privado delicioso. A esto hay que añadir una cuarta habitación destinada a "trueque", una idea ingeniosa que permite a cualquiera que tenga algo que ofrecer (productos alimenticios y vinos, servicios, conocimientos, etc.) Para utilizarlo como una forma alternativa de pago.
El B&B ofrece a sus huéspedes una amplia cocina y una maravillosa terraza en la que desayunar, durante los meses de verano y donde se puede admirar un panorama impresionante. Mirando por encima del parapeto, la vista se extiende 180 grados desde el valle del miedo y de la iglesia de San Pedro, hasta llegar al mar después de cruzar toda la ciudad.
Los artífices de este B&B, son dos personas muy especiales, Sebastián, entusiasmo y un toque de inconsciencia o el sonido de la locura, lo que le permitió dejar todo y salir de esa ciudad unos años antes había conquistado literalmente. El que se ha dejado crecer la barba "para buscar Cerdeña", y que él realmente quiere aprender de la gente local. Elena, una excelente cocinera con un toque dulce y reservada, pero con mucho carácter y un sentido increíble. Los conocía casi por casualidad, pero después de sólo unas pocas horas parecía que nos conocíamos de toda la vida.
Lugares donde alojarse en Bosa hay muchas opciones, pero estoy bastante segura de que nadie te va a ofrecer el ambiente de calidez, que reina en esta casa azul.
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