Isla salvaje, belleza natural
Belle-Ile-en-Mer se merece su nombre: Una hermosa isla en el mar.
Podrán llegar a la isla desde la ciudad bretona de QUIBERON de donde salen barcos - con posibilidad de llevar su coche. Durante el verano también hay otras compañías que tienen servicio a Belle-Ile desde otros puertos de la costa (ver página web).
Belle-Ile fue para mí un descubrimiento increíble, primero porque mis amigos decidieron que iríamos a alquilar bicis. Y descubrí que "isla" no significa "plana". Así que cuidado si eligen esta opción, hay bastantes subidas (y bajadas, más divertido!). Podrán acceder a varias playas, algunas más escondidas y paraisíacas que otras - pero lo mismo que en bici, hay que merecer el paraíso y escalar o descender hacia lugares escondidos ;)
La isla, encanto natural, también tiene todas las facilidades para el viajero: Varios campings, casas de huéspedes y hoteles, varios pueblos (son 4 municipios en realidad que se comparten en la isla), con bastantes bares y restaurantes puesto que, a pesar de lo salvaje que se ve, ya es bastante turística. Sin embargo nunca me he sentido invadida por los turistas venidos del continente, tal vez porque íbamos siempre en bici por caminos del interior de la isla...