ANADEL
El hotel Canal Grande nos puso a disposición una lancha taxi para la mañana siguiente ir a Murano
La última vez no encontré la monumental iglesia de San Donato, y que mejor que te lleven a la isla de ese modo, un lujo.
Fuimos con una pareja americana, y desembarcamos como no, en la puerta de una fábrica de cristal.
Hubo que hacer el recorrido completo, ver la práctica de los artesanos es una delicia, y su tienda es extensa y con unas lámparas enormes y llamativas muy del gusto árabe, espectaculares.
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