Centro moderno y remodelado
El centro de Blackpool ha sido profusamente remodelado con la idea de revitalizar la ciudad y la impresión de los visitantes, incrementando las actividades comerciales y la apertura de nuevos locales hosteleros.
Uno de los mejores ejemplos es la remodelación de la calle Birnley que se encontraba casi en ruinas y tras añadirle unas arcadas metálicas y un poco de música la cosa cambio para bien. Estos arcos metálicos (bastante grandes) por la noche se iluminan en diferentes colores que se encienden y apagan a modo discoteca, mientras suena música en voz alta.
Esto hace que numerosos jovenes, niños y no tan jovenes o tan niños paseen por la calle bailando, lo que a la vez hace que sea seguro pasar por esas inmediaciones, incluso a altas horas de la noche. Una iniciativa bastante peculiar y original.