Bodega El Alfolí

Hoy es una bodega privada que ofrece diversas experiencias turísticas, pero antaño, este edificio fue uno de los siete molinos de aceite que había en esta calle, y posteriormente pasó a ser molino y almacén de grano. Y es que este santuario data del siglo XVIII, aunque fue construido por partes, a medida que pasaban los años.

Por eso, El Alfolí es una bodega-museo. Puedes concertar una visita guiada a sus instalaciones, haciendo un recorrido por su historia, en la que visitarás la pequeña sacristía, la sala que fuera el antiguo granero (fíjate en el artesonado del techo) y almazara, y la bodega repleta de botas de vino de madera de roble, para terminar en el precioso patio típico andaluz (pozo incluido) poblado de naranjos.