Bossost

Bossòst es un pueblo precioso situado en la turística Vall d'Aran. La verdad es que Bossòst fue una sorpresa inesperada en nuestro viaje a los Pirineos que hicimos a principios del año 2009.

Teníamos que dirigirnos a Campan desde Roda de Isábena y Bossòst fue el último pueblo que había antes de cruzar la frontera.

Me sorprendió por su tranquilidad, aunque sobre todo por sus espectaculares paisajes. Lo que más me sorprendió fue la pureza de las aguas del río Garona que bajaban con mucha fuerza a causa de las lluvias sufridas esos días.

Además de sus cristalinas aguas, Bossòst se caracteriza por las edificaciones en piedra y madera, construidas para soportar los rigores del invierno.

Bordeado por el río Garona, está este pueblo de casi 800 habitantes, ahora invadido por turistas-compradores franceses que hacen cola en las tiendas de licores y tabaco (como si estuvieran en Andorra), esos productos deben andar más baratos por el valle de Arán que en Francia.
Destaca la Iglesia principal del pueblo, dedicada a la Virgen de la Asunción, románica y muy bonita, mientras la admirais, y en la plaza donde se encuentra ubicada, os aconsejo tomar unos pinchos en uno de los bares que encontrareis (la foto es de uno de los pinchos del bar Urtau).

Igual que Les, pueblecito muy cercano, Bossòst está dividido en dos por el río, pero además es el paraiso de las compras y el tapeo para los turistas franceses por su cercanía con Francia (la escapada al pueblo de Bagnères de Luchon está a menos de 20 km). Merece la pena pasear por la orilla del río Garona viendo las casas, dar una vuelta por las tiendas y ver la iglesia de La Asunción de María.

Bossost, pueblo de La Val d'Aran. Es turístico, pero no pierde su esencia. Tiene rincones bonitos y su iglesia gótica es preciosa, pequeño remanso de paz.

Pueblo con la típica arquitectura del Valle con maravillosas vistas, donde se pueden realizar deportes de aventura.

Otro característico pueblo aranés, antiguamente ganadero y hoy dedicado al turismo, que a menudo llega desde la cercana frontera francesa.
Además del atractivo de sus calles tranquilas y cuidadas, sus animados comercios y el agradable paseo arbolado que bordea el río Garona, Bossost conserva un tesoro románico, el templo de l'Assumpció, del siglo XII, considerado uno de los más bonitos del valle.
Si quieres hacer una escapada al país vecino, coge la pequeña carretera que lleva directamente a Bagneres de Luchon, una elegante estación termal con jardines y viejos balnearios.

Casas rurales Bossòst :