Hortera no, lo siguiente
¡Oh! ¿Qué ven mis ojos? ¿Qué reluce a orillas del Mekong? ¿Es una montaña? ¿Es un barco vikingo? ¿Es una barraca de feria? ¡No! Es el Buda de Oro de Sop Ruak, quizá el Buda menos budista de todo el budismo entendido como religión y no como folklore.
Desconcertantemente hortera, así clasificaría yo al Buda de Oro que, si vienes hasta Sop Ruak, verás seguro pues está poco antes del vértice del Triángulo de Oro. De hecho, podría decirse que este Buda que se ve desde kilómetros a la redonda está en el Triángulo de Oro.
Pero lo mejor de esta brillante escultura en actitud de meditación no es ella misma, es el barco en el que flota sobre el Mekong. Ese barco de colores que encabeza lo que parece un naga, ese que recuerda tanto al barco vikingo que ponían en las fiestas del barrio. Bueno, el barco y el elefante de mentira por el que puedes pasar. Ya que estás pasa, creen muchos tailandeses que eso alarga la vida.
