sorprendente y variado
Por puro azar y curiosidad por descubrir pasajes "cubiertos" de los que poco sabía y poco me habían conocido, estuve errando por el bulevar Montmartre, que pese a su nombre no queda muy cerca del famoso barrio del mismo nombre donde se yergue el Sagrado Corazón.
Saliendo del metro "Grands boulevards" (líneas 8 y 9), no me esperaba mucho, y lo que vi me sorprendió: primero el acceso a pasajes comerciales del siglo XIX, el Pasaje Panoramas, el Jouffroy y otros. Luego el famoso Museo Grevin, al que no entré porque no es de mi interés (son figuras de cera, como el Tussaud de Londres), pero sí me alegré al verlo por fin de verdad, con un portón impresionante. También hay un teatro, Theatre des Variétés (inútil si no saben francés).