Precioso pueblo
Este pequeño y precioso pueblo portugués aún no está masificado por los turistas por lo que es un lugar ideal para olvidarse del turismo de masas. Sus calles están llenas de casas blancas y puertas azules. Rincones en los que las buganvillas llenan de color las paredes. Este pueblo que ver en el Algarve tiene un puñado de entrañables restaurantes, muchas barcas de pescadores y un playa frecuentada por aficionados al surf. Sin duda un pequeño oasis al sur de Portugal.