Precioso, llueva o haga sol
Aunque el día parecía no acompañar (en las fotos se puede ver en el lago que estaba lloviendo), gracias a eso tuvimos una visita al templo de lo más tranquila, sin muchos turistas ni bullicio. Además tuvimos la gran suerte de poder ver una Garza real posada en los árboles, lo cual nos permitió hacer unas fotos dignas de revista. Toda la estampa inspiraba paz y tranquilidad.
El templo Byodo-in fue originalmente construido en 998 como una villa de descanso para el clan Fujiwara.
En 1052 el salón fue reconvertido en templo Byodo-in en un intento de reavivar el budismo, que había comenzado a perder fuerza. Fue el momento en el que también se construyó el pabellón Amida, popularmente conocido como pabellón del fénix por las dos aves que decoran cada extremo del tejado y por la propia planta del edificio, que dicen se asemeja a las alas extendidas de un pájaro.