Carmen Canto
Paseo ¨de voadeira¨por el río Preguicas
Luego de la increíble experiencia de sobrevolar los Lençóis casi al amanecer, partimos en una pequeña lancha ¨voadeira¨ ,como le dicen en Brasil, rumbo a Caburé.
Durante el recorrido por el río Preguicas visitamos los pequeños Lençóis, Espadarte, Vassouras y Mandacarú finalizando en Caburé donde pasaríamos las siguientes dos noches.
La primera parada es en los pequeños Lençóis, Morro do Boi. Aquí las dunas son bastante más bajas que en los grandes Lençóis y la arena de un color amarillento oscuro. A pesar de la menor altura de estas dunas el acceso se me hizo más difícil que en las otras y creo que no hubiera podido subir sin la ayuda de una cuerda que va desde lo alto de la primer duna hasta el río. Desde allí se hace fácil.
La siguiente parada es en el faro de Mandacarú desde donde se puede divisar una espectacular vista del río y sus alrededores.
La parada final es Caburé donde llegamos para un almuerzo tardío. A la hora del almuerzo Caburé tiene el movimiento de un balneario en plena temporada. Gente, gente y más gente... La mayoría de esta gente sigue viaje por lo que media tarde el lugar es un paraíso casi desierto.
Caburé es una larguísima lengua de arena que se extiende entre el océano y el río Pregú.
Lo único que hay en toda esta enorme extensión son tres o cuatro posadas concentradas alrededor del lugar de arribo de las lanchas y más allá la nada.
El lugar ideal para un breve descanso luego de un viaje tan cansado como el que veníamos realizando.
La primera tarde fue de lectura en las hamacas de la cabaña y baños en el océano. La luz es de generador y se apaga a las 10 de la noche.
El día siguiente decidimos no hacer ninguna excursión de las que ofrecen y nos decidimos por una larga caminata hasta la desembocadura del río en el océano dándonos innumerables baños de mar por el camino. Luego del almuerzo nada, descanso, playa y baños de mar.
Al otro día salida en 4x4, atravesando playas y ríos rumbo a Parnaíba.
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