Bohemio, casera y ambiente agradable
Esta cafetería ha sido todo un hallazgo para nosotros. No ha habido una vez que subamos a La Laguna que no pasemos por allí a desayunar, merendar o tomar un té. Es un café bohemio, con buen trato al cliente, luz tenue y una decoración que lo hace intimo y familiar. Podemos recomendar prácticamente todo: croissant de queso manchego, tarta de chocolate y galletas, la gran variedad de té (con azúcar morena, miel o blanca de toda la vida), batido de vainilla, etc. Además tienen una gran variedad de libros (intercambiables si deseas llevar otro), juegos de mesa (ajedrez, jenga, damas), un piano y exposiciones temporales (pintura, fotografía).