Tribi Lin
Libros y belleza
Hay cafeterías que merecen sentarse en ellas aunque no se tenga hambre, tiempo o plata para poder observarlas y compenetrarse de su ambiente. Hay pocas cafeterías que permitan esto, entre ellas se cuenta la residente en la Biblioteca Nacional de Santiago. Llamada Bicentenario, ofrece café de grano, tés, pastelillos y la paz necesaria para poder trabajar en el notebook, leer un libro o conversar a bajo volumen en el corazón de la principal Biblioteca de la capital.