Un café con tradición de 50 años
No sabía dónde comer, un Domingo por la mañana, la calle estaba cerrada a los peatones y a las bicicletas frente al Parque Central de Miraflores, ví un lugar lleno, quería tener vista a la plaza y me senté afuera. Debo decir que la comida no es lo máximo que he tenido, pero se compensó con la vista y con el restaurante tan tradicional, de verdad me sentí 50 años atrás, en sus orígenes. Disfruté de unos huevos revueltos y un café, sintiendo el aire fresco limeño y continué mi recorrido por Miraflores. Es un café-restaurant con mucha tradición y esto ya vale la pena conocer.