Un café en la Corte
La nieve nos impidió llegar hasta la Glorieta por el camino más corto, que es la línea recta, así que tuvimos que desviarnos a la derecha y pasar por un costado, en forma de empinada cuesta, del zoológico del palacio, que por razones evidentes estaba cerrado. Cuando llegamos arriba, encontramos ese pedazo de Versalles encaramado a la colina, como un homenaje profundo a las glorias de Napoleón. Construida en 1775 y usada como mirador de todo el complejo palaciego y jardines, es un arco triunfal con dos brazos de arcadas a los lados con arcos semicirculares. La sección central fue cubierta con cristal posteriormente y coronada por la figura de un águila imperial sujetando un orbe. Dentro del espacio acristalado hay un café con unas vistas preciosas del castillo, si el día lo permite..