Un toque de modernidad nunca viene mal
Como un toque de modernidad nunca viene mal, el café La Vida Moderna se inauguró el pasado 16 de diciembre del año 2008 creando un nuevo concepto en la hostelería leonesa. Se ubica en el centro histórico de la ciudad, en concreto en la calle Daoíz y Velarde que pertenece al Barrio del Ejido a escasos metros de la Plaza Mayor.
Lo primero que llamó mi atención nada más entrar cuando lo conocí fue su elegante decoración, con un sofá corrido con un cabecero de cuero negro, vidrieras de vidrio emplomado, lámparas con diseño damascado, etc...
También llama mucho la atención su estantería de cristal con numerosas botellas de Dom Perignon, Moët Chandom, Mum, Cardhu reserva, Ballantines Blue y muchísimas botellas de agua de importación con marcas como Voss o Hipnotic, tan de moda en la actualidad.