Este fue el primer restaurante que pisé ...
Este fue el primer restaurante que pisé en Marrakech y para ser sincera me impactó, pero he descubierto que me "aclimato" rápido, esta en toda la plaza; así que, mientras comes puedes ver el ambiente y escuchar la música constante de los encantadores de serpientes, que ponen la banda sonora.
Lo que más me gustó del sitio es que allí van a comer los marroquíes, así que la autenticidad de la comida está garantizada y la pastilla de pollo... ¡que descubrimiento!
Lo que más me sorprendió fue comer acompañada de gatos, (pero en cuestión de horas te acostumbras a verlos por todas partes)
La comida esta muy rica, es abundante, extremadamente barato y los camareros son amables ( y no son de los que te piden propina, pq con respecto a eso nos ha pasado de todo: Desde pedirnos más propina a intentar quedarse con la vuelta...