Pol Martinez
Un restaurante escondido que sorprende
Casi por casualidad nos topamos con este pequeño restaurante, y desde ese día es parada obligada cuando estamos por la zona. Está en una masía solitaria entre montañas que parece salida de un cuento. Tanto el interior como exterior del restaurante están magníficamente cuidados, con un estilo muy rústico. Además, tienen piscina gratis para los clientes, unas vistas espectaculares y hay muchas excursiones para hacer en los alrededores.
La comida es típica de la zona, muy buena, y con muy buena relación calidad-precio. Todavía es un sitio muy desconocido y hay que aprovecharlo antes de que
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