Relax
En cala San Vicente, se encuentra esta cala de aguas turquesas y esmeraldas. Una cala pequeña, pero abierta al océano. No muy transitada, ya que es de piedras. Recomendable llevar calzado adecuado. Allí comer en el restaurante del mismo nombre, Cala Barqués. Cocina fresca y de mercado. Con pescado fresco, viendo el mar, y disfrutando de la brisa marina.