Un rincón mágico
Un rincón mágico. Recorrimos mi marido y yo un tramo de acantilados y calas impresionantes, totalmente vírgenes. Lo hicimos caminado así podíamos bajar y atravesar los acantilados e ir de cala en cala, aunque a veces teníamos que salir del acantilado por una escalera que siempre hay en cada calita. Os recomiendo que si vais a bañarnos no sólo a pasear que llevéis unas chalas de baño porque las piedras cortan y se te clavan.
Hay un restaurante que se llama Panorámica, es económico, para las vistas tan prestigiosas y magníficas que tienen, además de que tiene una entrada desde el restaurante a unas piscinas casi al nivel del mar.