Eduardo García
Mil ronroneos en Shinjuku
A mucha gente le puede parecer muy extraña la idea de ir a un lugar a pasar el rato con gatos, pero para quienes amamos a los felinos este lugar es una verdadera maravilla.
En Cat Cafe Calico hay docenas de gatos de todos los colores y tamaños, algunos de ellas de razas muy curiosas que jamás había visto. Son animales muy tranquilos, acostumbrados a tratar con desconocidos, y las raciones de pollo hervido cortado en trozos muy pequeños que venden en el mostrador garantizan que hagas amigos muy rápidamente.
El local está junto a Kabukichō, la zona más ruidosa y llena de neones
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