calle con aura místico .
Una calle con tradiciones ancestrales de los indígenas, creencias basadas en la magia de los objetos, en las ofrendas de la naturaleza, a la Pachamama es decir a la Madre Tierra.
rituales también para encontrar fortuna, amor y trabajo. Conjuros hechos por hechiceros en este mercado paceño, un lugar lleno de puestos donde se dan la mano unos con otros.
Amuletos o recetas de pocimas, figuras de artesanía en los estantes de las tiendas y lo que más llama nuestra atención son los esqueletos disecados de pequeñas llamas o fetos muertos, colgados del pescuezo en perchas maltrechas o amontonados en cestos a granel, la verdad no es una visión que te deje indiferente.
Cientos de animales llamas no natos , que se hacen ofrendas para garantizar un buen augurio en los temas más importantes del ser humano. Creencias milenarias, rituales tanto de quechuas como aimaras con tal de tener contenta y satisfecha a la Pachamama.
Mercados para todo, ranas para tener dinero o tortugas para tener longevidad, búhos para potenciar la sabiduría o cóndores para los viajeros, creo que este sería el mío.
Y que decir de los potenciadores sexuales, polvo de cuernos de elefante y tantos brebajes más. Velas potingues, inciensos, plantas curativas y amuletos para combatir los malos espíritus.
Un lugar que es todo un escenario místico
¡Que se prolonga por las calles de Santa Cruz, Llampu , Linares y Sagárnaga de las más concurridas!


