Si empiezas a caminar desde el Paseo...
Si empiezas a caminar desde el Paseo del Prado, Huertas sube, si comienzas desde la plaza del Ángel, donde se encuentra el Café Central, la calle baja suavemente, se detiene en la Plaza de Matute y luego sigue en un paseo que no acaba.
Huertas fue mi calle durante el tiempo que viví en Madrid, así que no puedo ser objetiva: La tengo en mi corazón. La calle, alma del Barrio de Las Letras, es una de las más antiguas de Madrid: Allí terminaba la ciudad y comenzaban las huertas, o sea, el campo. Hoy Huertas es una mezcla fantástica de todo lo que te puede dar Madrid. Varias librerías de viejo (no te pierdas La Celestina), edificios con muchos siglos a cuestas, entre los que destaca el Convento de las Trinitarias, estrechos balcones con canarios, y vecinas que espían la calle desde las ventanas vestidas enteramente de negro. Como si fuera enorme, y a pesar de su ambiente antiguo y entrañable, la calle también da lugar a innumerables bares de copas que ofrecen conciertos en vivo. La calle, tranquilísima durante el día se transforma cuando se encienden las farolas. Entonces el movimiento no cesa, se escucha música y la risa de multitudes.