Dos mundos antagónicos
Voy a hablaros de dos mundos completamente antagónicos, situados a apenas unos metros de distancia.
Si viajáis a Saigón (actualmente Ho Chi Minh City) como mochileros, posiblemente vuestra primera opción para alojaros sea el área conocido como Pham Ngu Lao: el "guetto backpacker" por excelencia de la ciudad.
Como en todos los barrios que viven de y para el turismo, la calle Pham Ngu Lao es una sucesión constante de hostales más o menos baratos (de 8 o 10 dólares para arriba), restaurantes italianos, bares al más puro estilo occidental que no cierran hasta entrada la madrugada, y por supuesto, las omnipresentes agencias, que ofrecen desde billetes de autobús para recorrer todo el país, a excursiones organizadas a los túneles de Cu Chi y el Museo de la Guerra.
No obstante, a quien se quede ahí por comodidad pero esté buscando alojarse en un lugar más auténtico (y por qué no decirlo: mucho más barato), le recomiendo callejear por el barrio adyacente a Pham Ngu Lao. Es, de verdad lo digo, un mundo aparte.
Se trata de un barrio de calles estrechísimas y laberínticas, donde resulta fácil perder la orientación a pesar de su pequeño tamaño, en el cual las casas permanecen completamente abiertas al exterior, dejando la sala principal (que hace las veces de salón, cocina, y en muchos casos, también habitación) a la vista de todo el mundo. A cualquier hora del día (y digo A CUALQUIER HORA) se ve gente durmiendo en los salones, o cocinando, o charlando... y si os hacéis asiduos a pasear por ahí, no será raro que os inviten a uniros a ellos.
Por otra parte, muchas de estas casas alquilan habitaciones a los extranjeros por 3 o 4 dólares, con todo el encanto de un auténtico hogar vietnamita que evidentemente un "backpacker's hostel" no puede ofrecernos. Concretamente yo me hospedé en la casa de una madre soltera que vivía con su hijo pequeño, y la experiencia no pudo ser mejor. En los cuatro o cinco días que permanecí en la ciudad, llegué a establecer una relación de amistad con el pequeño, que incluso ahora guardo como uno de los recuerdos más especiales de mi paso por Vietnam.
