El centro neurálgico de la Sevilla antigua
Mendigos, compradores compulsivos, estudiantes... Todo se une en la calle Sierpes. Todo el mundo se encuentra y se desencuentra en ella. Llena de tiendas, cafeterías y restaurantes, cambia de aspecto a medida que se suceden los días. Desde los toldos que la cubren en verano hasta el suelo resbaladizo y brillante de los días lluviosos.