Saly

Lo más llamativo fue descubrir que buena parte de las mujeres que viajan a Senegal lo hacían por el sexo, porque allí encuentran acompañantes sexuales jóvenes que les sirven en la cama a cambio de poco dinero, y no solo en las zonas turísticas sino también en otro tipo de viajes el personal (casi siempre masculino) acompañaba a las mujeres y les daba sexo, como fue el caso de algunos viajes organizados por oenegés que aparentando ir a realizar actuaciones solidarias tenían como principal objetivo llevar mujeres europeas a consumir la oferta sexual de la prostitución masculina senegalesa, que abarca a gran parte del personal al servicio del turismo.