Entre los ríscos y el mar
Quien haya tenido la suerte de visitar Madeira y antes o después, haber estado en Tenerife o La Palma, encontrará similitudes y parecidos a cada momento, no en vano las tres pertenecen a la Macaronesia, con una geología y orografía prácticamente idénticas, aún estando situadas en medio del mar y alejadas las unas de la otras en la distancia, que no en las costumbres.
Y eso se ve por ejmplo en lugares como Câmara de Lobos, un lugar que podría pertenecer perfectamente al norte de las dos Islas Canarias, tanto por lo agreste del paisaje montañoso que la rodea como por la forma de los ríscos que la protegen de los embates del mar.
Incluso la presencia de los animales que le dieron nombre ( los lobos marinos) es común a algunas de las Canarias.
Por supuesto la presencia inglesa fue determinante para la economía de los dos archipiélagos, así como el amor que los británicos le profesaban. No hay más que ver la serie de pinturas que W.Churchill realizó inspirado en la belleza agreste de Câmara de Lobos.
No hay más que dejarse llevar por el increíble paisaje que rodea una de las primeras ciudades que se fundaron en Madeira para ser capaz de pintar, de componer o de fotografiar sus rincones.
Câmara de Lobos también es donde se inventó la “poncha”, una mezcla de zumo de limón, miel y aguardiente, que puede probar en las numerosas tabernas locales.