Conserva restos del antiguo empedrado
Se trata de la antigua calzada romana que subía hasta La Mola en Formentera. Tiene unas vistas espectaculares, sobre todo al atardecer, de toda la isla de Formentera e incluso de Ibiza y el islote de Es Vedrá. La ascensión es tranquila, y el camino fácil de transitar. La tranquilidad es total y el olor a pino intenso. El camino, restaurado y declarado Bien de Interés Cultural (BIC) con la categoría de monumento, conserva restos del antiguo empedrado. Se empieza la ruta en Caló de Sant Agustí, al borde de la carretera que sube hacia La Mola. Hay indicaciones que marca "Sa Pujada". En cualquier caso el camino no tiene pérdida ya que es el único que transcurre pegado a la costa y va tomando altura sobre un acantilado.