E.Sonia Requejo Salces
Canal de Griboedova
Desde el diseño de esta hermosa ciudad de San Petersburgo, la clase noble rusa solía construir sus bellos palacios con hermosas y suntuosas fachadas, cerca de los malecones de los ríos o de los canales.
Lo mismo que algunas de sus iglesias, como la de la "San Salvador" es una de mis preferidas la verdad, que me cautivo su delicadeza tanto por dentro, como su exterior de cuento de hadas.
Una ciudad que invita tanto a recorrerse a pie envueltos en la placidez de sus calles y como no podía ser de otra forma en barco por sus canales.
Según aconsejan autores se puede y se debe conocerla, tanto por tierra, a pie sintiendo bajo nuestros zapatos lo bella que es.
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