Canales de Amsterdam

Si pasas por Amsterdam, es imposible que te pierdas los canales, están por todos lados! No tanto como Venecia, pero el agua es omnipresente, en los barrios del centro. Pero lo mejor es dejarse llevar sobre el agua con uno de los buses de canal.

El servicio municipal de buses de canal tiene 14 paradas cerca de los principales museos y puntos de atracción, la casa de Ana Frank o la estación central de trenes, y el pass que ofrecen es válido para un día entero, y hasta las doce del día siguiente, lo que si lo vas a usar mucho puede salir muy rentable.

Hay tres líneas que dan vueltas diferentes por el corazón de la ciudad. La misma compañía ofrece alquilar también lo que llaman “bicicletas de canal”, que te permiten ir a tu ritmo con un barquito de pedales, y es muy agradable.

Inevitables y a la vez imprescindibles, como turista de dos escasos días sin medio de turismo en Amsterdamm, los canales te atrapan desde que sales de Central Station, como suele ser el caso de muchos turistas. Discurren silenciosos por toda la ciudad y los hay de todas clases como las calles. Recomendaria dos cosas. Pasear por el lado opuesto de la ciudad al Barrio Rojo ( Red Light Discrict ) disfrutando del día a día de los dueños de las casas-barco amarradas en los laterales, alguna con plantas de marihuana en el porche, a la vista de todos, otras con un abandono exterior que contrasta con el lujo y detalle del interior.

Pasear por las calles de Amsterdam ya es una maravilla, pero si encima nos animamos a subirnos al barco que nos hace una visita guiada por lugares importantes en los canales y demás, es mas maravilloso aun. Así saqué yo muchísimas fotos que muestran la belleza de los canales y sus alrededores de distinta manera.

Como no, caminar no esta nada mal, sobre todo si no te quieres gastar 15€, que creo que es lo que me costó el barco. Caminando puedes también apreciar la belleza y preciosidad que albergan estos canales, tanto en ellos mismos como a sus alrededores, donde podemos observar mucha historia, historia que sin esos canales seguramente no hubiese existido y Amsterdam no sería lo que es hoy en día.

Fue espectacular la visita a Ámsterdam, sus canales, sus edificios, su cultura, su gente.... En especial, todo. Una semana que me supo a poco y me deja con ganas de volver.

Ha sido una expericiencia fantástica, paz, tranquilidad, ajetreo de la gente, sinceramente una ciudad para vivir.
La visita comenzó en Sevenum ya que allí teníamos el europeo de dardos y teníamos que ir a dar la cara digamos, después de dos días conociendo aquello nos trasladamos a Ámsterdam, ciudad maravillosa.

Hicimos visitas guiadas, con guías maravillosos, baratos y muy bien explicados, pudiendo conocer así su cultura, lugares inimaginables y cualquier otra cosita de esta ciudad maravillosa.

A igual que Venecia o Brujas, la vida de Ámsterdam ha estado íntimamente ligada a sus canales. Desde el primer dique sobre el río Ámstel, realizado hacia el siglo XIII sobre la actual plaza Dam (de donde deriva el nombre de la ciudad), se fue ganando espacio urbano sobre el terreno pantanoso y los canales resultantes se convirtieron en su principal vía de comunicación. Aunque actualmente son más decorativos que funcionales, no cabe duda que un tour en bote a través de ellos es la mejor manera de conocer esta fantástica ciudad y quedar encantado con los bonitos paisajes, casi medievales, que ofrecen