Cañón de Añisclo

El Parque de Ordesa y Monte Perdido se abre aquí (entre las sierras de Sestrales y Mondoto) en esta grieta gigante en las sombras, entre dos muros naturales que aíslan el cañón desde su nacimiento hasta abandonarlo (hay sitios que nunca ven un rayo de sol). EL río Vellós discurre al fondo del Barranco entre la roca y el oscuro verdor del espeso follaje.
Desde lo alto del Cañón de Añisclo (nosotros ya habíamos subido desde el Valle de Pineta, siguiendo un GR11) podemos asomarnos al borde que lo separa del Valle de Pineta y tenemos una perspectiva estupenda del Valle, El Circo de La Larri y obviamente del propio Cañón (hasta donde sus curvas nos permiten).

Iba sola y tuve miedo. Es que me había metido en un mundo fantasmal y desconocido. Accedí al Cañón de Añisclo desde Escalona, único acceso posible, y poco a poco me sentí Alicia en el País de las Maravillas. Hacía tiempo que deseaba recorrer este impresionante tajo escondido en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, pero jamás imaginé su sugestiva belleza, la estrechez de la pista, los túneles tallados toscamente en la roca, el bosque cubierto de musgo, el estruendo de las cascadas, el color inverosímil de las pozas del río Bellos.
Un detalle que ahora da risa me tenía asustadísima: No sabía que la carreterita tenía una sola dirección. En cada curva pensaba, si viene un coche en sentido contrario qué hago. Entonces, aunque conducía despacísimo, a cada rato tocaba el claxon. Por supuesto, nunca me crucé con nadie, aunque lo atribuí a mi ángel guardián, y no a la sensatez de la Red de Carreteras del Pirineo.

Ante todo avisaros de que no os fieis de las indicaciones con el nº de km hasta el próximo destino, 10 km pueden hacerse eternos e insufribles por una carretera donde no caben dos coches (aunque no nos encontramos otro coche durante 30 minutos), y las curvas son interminables.

El cañón del rio Bellós está al sur del macizo del Valle Perdido y forma parte del Parque de Ordesa.

Aquí el río se encajona en un cañón profundo fruto de la acción del agua sobre la roca caliza.
Hayas, pinos, y una variada y exuberante vegetación hacen de esta visita ser única.
Mucho cuidado con

Una carretera de sentido único que va desde Escalena hasta Fanlo, pasando por el Cañón de Añisclo una maravillosa ruta natural que te dejara boquiabierto...

Cascadas, puentes romanos, molinos viejos, aguas termales....

Precioso camino...

Es una zona con varias rutas, una de ellas circular y por la que pasas por una ermita en la roca. Se puede ir en autobús desde Buerba, un bonito pueblo muy bien cuidado y restaurado.

No es un rincón muy conocido, por eso es muy cómodo visitarlo y disfrutar de una caminata tranquila.