El sitio donde primero amanece
El Cap de Creus, el extremo más oriental de España, no es tan solo el lugar donde primero amanece de toda la península ibérica, sino también un punto misterioso y lleno de magia en el que confluyen los Pirineos y el Mediterráneo. Sus negras rocas y su extrema soledad acrecientan esa imagen de fin del mundo recogida más de una vez por el cine.
Protegido bajo la figura de parque natural y reserva marina, Creus supone un baño de solitud en medio de la masificada Costa Brava. A su abrigo se refugian pueblecitos pesqueros tan evocadores como el Port de la Selva, Port Lligat o Cadaqués, uno de las estampas urbanas más cotizadas de la Costa Brava. Su ubicación, la belleza natural de la rada en la que se enclava o el armonioso conjunto de casitas blancas que aún forma el casco urbano convirtieron a Cadaqués en meca de artistas, bohemios y pseudohippies de todas las nacionalidades, aunque hay que reconocer que quien realmente puso su nombre en el mapa fue Salvador Dalí, que pasaba buena parte de su tiempo en la casita que tenía en Port Lligat, una pequeña y hermosa cala cercana a Cadaqués.
Desde Cadaqués parte la estrecha carretera que lleva al Cap de Creus. Ocho kilómetros de curvas por un paisaje sobrecogedor. El cabo es en realidad el extremo oriental de la cordillera pirenaica, que en este punto pierde altura y se sumerge definitivamente en el Mediterráneo entre oscuros promontorios de apariencia lunar. No hay grandes alturas en el cabo, pero todo el frente litoral está quebrado por calas y pequeños acantilados que hablan de lejanía y misterio. Una sensación amplificada por la constante presencia del viento de tramontana. La carretera termina en el faro automático que ayuda a la navegación. Hace años podía verse muy cerca de éste la silueta de otro faro: era uno falso que se construyó en 1977 como decorado para la película “El faro del fin del mundo”, rodada en este escenario tan propicio con Kirk Douglas, Youl Brinner y Fernando Rey. La antigua casa de carabineros se ha reconvertido en un bar restaurante en el que alquilan también habitaciones muy sencillas pero rodeada de toda la magia y la paz del extremo oriental de la península. La riqueza ecológica de los fondos marinos que rodean al cabo llevó a declararlos reserva marina en 1998, una figura que protege el entorno y regula las actividades de pesca, buceo y navegación deportiva en la zona. La isla Encalladora, al noreste del faro, está considerada zona de reserva integral y es la única en cuyo entorno se prohíbe tajante todo tipo de actividad deportiva o comercial.
Para dormir y comer
Hotel Port Lligat, en la cala del mismo nombre, en Cadaqués, muy cerca de la casa de Dalí; tel. 972 25 81 62). Habitaciones con vistas al mar.'https://www.port-lligat.net'
Restaurante La Galiota, en Cadaqués; tel. 972 25 81 87. Afamado local con buenos pescados y recetas marineras.
Restaurante El Faro de Cap de Creus; tel 972199005 (alquilan habitaciones, aunque no es un hotel oficial)
Más información
Oficina de Turismo de Cadaqués; tel. 972 258 315;'https://www.visitcadaques.org'


