Una capilla con historia y devoción
Según cuenta la tradición la Virgen se apareció en unas rocas en este lugar, desde el que se ve el Puerto de Pescadores, y fue por eso que se levantó la capilla. Al estar cerca del Fuerte San Damián y por miedo a posibles profanaciones durante las invasiones, los vecinos de Villaselán deciden trasladar la Virgen de esta capilla a otra. Para conmemorar su aparición, el sábado anterior al día de San Miguel, que es el 27 de septiembre, la Virgen es traída en procesión desde Villaselán a esta capilla, siempre por caminos diferentes, donde permanece los días en que se celebra una novena que es muy concurrida. La Virgen es llevada a Villaselán vestida con sus mejores galas el domingo en procesión y siempre por el mismo camino, la carretera principal.