Compartiendo el atrio de San Francisco
Ubicada en el muy conocido y porteño Barrio Montserrat y compartiendo el patio con la Basílica de San Francisco, fue inicialmente erigida a fines del siglo XVII y se desempeño como tal hasta el año 1751 en que fuera reconstruida por el reconocido Arquitecto Antonio Masella, de importantísima trayectoria en mi país. Había nacido en Turín en el año 1700 y fallecido en Buenos Aires en 1774.
La Capilla es de una sola y alargada nave con bóveda de cañón y una semiesférica cúpula, que sostiene su peso en las esquinas con elementos arquitectónicos en forma de valvas o conchas que resuelven el encuentro con los pilares inferiores. La bóveda está iluminada por una pequeña bóveda abierta en ella en correspondencia con las ventanas laterales. La Capilla fue remodelada en el año 1911, posteriormente su interior fue totalmente destruido por los incendios a las iglesias en junio del año 1955, siendo restaurada entre los años 1963/64 devolviéndosele su aspecto anterior. Se conservan imágenes de madera policromada de los siglos XVIII y XIX.