La carretera de los cambios de rastante
Cuando vamos a Ávila solemos tomar la SG-500. Una pequeña carretera que une El Espinar con Ávila. Prácticamente una recta, pero con los cambios de rasante más pronunciados que hemos visto nunca. Las sensaciones sin sobrepasar los 90 km/h son notables. A más velocidad posiblemente te despegues del asiento.
En total son 35 kilómetros. Pero muy agradables, con vacas y caballos repartidos por los prados laterales. En el punto central se atraviesa un pequeño embalse. En invierno sorprenderá el color verde del recorrido y la paz de los paisajes.
Una alternativa es llegar a la AV-501 y seguir en dirección a Navalperal de Pinares. Donde a mitad de camino se encuentra una hilera de molinos de viento que se puede recorrer en moto por pistas de tierra.