De los pocos vestigios del gran imperio
Los baños romanos de Cartago, uno de los pocos vestigios del gran imperio, ofrecen a los turistas españoles una tentación difícil de evitar.
Además de hacernos fotos con las pocas columnas que quedan, y que dan a entender lo enorme que tuvo que ser aquello, nos encanta dirigir el objetivo hacia lo prohibido. Y es que en Túnez no se pueden hacer fotografías a espacios militares. Pero, justo al lado de los baños ¿Qué tenemos? Pues el Palacio Presidencial tunecino.
Así que bajas del autobús y te dicen: "terminantemente prohibido hacer fotografías hacia ese lado". Y ahí estamos nosotros, furtivos y amigos de lo prohibido, encaminando disimuladamente el objetivo de la cámara hacia la casa del presidente de Túnez.