Hay arquitectos que, hagan lo que...
Hay arquitectos que, hagan lo que hagan, llaman la atención y, a la mayoría de los turistas, la admiración. Es el caso de Fran Gehry, al que no sólo esperé encontrar en el Guggenheim de Bilbao, sino con el que me topé, nos topamos, en Praga. No me digan que el edificio no parece a simple vista suyo. (Claro está, es más fácil saber que es suyo si lo miras en la guía turística).
Y para mí, lo más importante de Gehry es su capacidad de integrar algo novedoso en un entorno que le es ajeno pero con el que se integra perfectamente. Es difícil decir lo mismo de otras edificaciones modernas en entornos históricos. Lástima.
La Casa Danzante, imitando el baile entre dos personas, también es conocido como Ginger y Fred. Se trata de un edificio deconstructivista y desde luego, para el que viva en él, no tiene que tener problemas a la hora de dar su dirección (¿O serán oficinas?) Pides un taxi y dices: A la casa danzante!. Invitas a alguien a una fiesta en tu casa y dices: En la danzante, quinto a. Más o menos por donde está la cadera de la bailarina. :)


