Casa de los Balcones

La Casa de los Balcones es una antigua y tradicional edificación en el pueblo de La Orotava, en el norte de Tenerife. Es una combinación de museo y tienda de artesanía. La Casa, construida en 1640, tiene tres plantas y sigue un estilo tradicional tinerfeño; presenta una preciosa fachada con bellos balcones enteramente de madera y con muchos detalles. Tiene un patio interior muy decorado con flores y plantas, donde también abundan las decoraciones y piezas de madera muy trabajadas.

La función del edificio está destinada a la divulgación de la cultura y tradiciones canarias. En los distintos cuartos de la casa se exponen a la venta productos artesanales como alfarería, cestería, bordados, etc. También se puede ver en vivo a artesanos trabajando los productos. Aparte de manteles, alfarería, manteles, podemos adquirir libros y música de la cultura y folklore canario, así como los típicos souvenirs que siempre atraen al visitante. Si vas a permanecer una temporada más larga en la zona quizás te interesen algunos de los cursos de costumbres y artesanía canaria que ofrece La Casa.

Probablemente esta casa sea una de las más conocidas de la Orotava. Es una de las casas coloniales que se pueden conocer en esta población. Una parte de esta maravillosa y tradicional vivienda se ha convertido en tienda de artesanía. El patio y las habitaciones superiores se pueden visitar previo pargo de una entrada, pero sin duda es uno de los lugares que ver en La Orotava. Yo creo que bien merece la pena pagarla para conocer uno poco más de la forma de vida en La Orotava que es una de las localidades

Si las casas coloniales de la Orotava son preciosas por fuera, poder entrar en una de ellas es viajar en el tiempo. La casa de los balcones es un conjunto histórico y complejo artesanal donde destaca su patio interior y especialmente la arquitectura de madera tallada de pino de Tea en tres plantas que aguanta desde el siglo XVII.

Parada obligada en Orotava. La Casa de Balcones te transporta al Tenerife del XVII a través de su extraordinaria fachada e interior, todo un lujo y un paseo por la artesanía autóctona canaria. Tienen piezas estupendas para un regalo ideal.

Me parece muy buena idea que las habitaciones estén "de museo". A los niños les pareció muy original, nunca habían visto un inodoro así ni siquiera orinales.
Hay que entrar y salir por las tiendas, pero son amables en todo momento. Muy original que vayan vestidas las dependientas con la ropa regional.

Maravilloso, buen cuidado de sus balcones. Totalmente precioso.

Te transporta a otra época.