Diana Patricia Montemayor Flores
Noches de dolor y soledad
Ubicada en el ahora parque La Huasteca, en Santa Catarina, en un lugar rodeado por montañas, la que fuera casa de descanso del Dr. Aguirre Pequeño se alza en la meseta de un pico. Fué construida en 1955 como un refugio por el entonces investigador y su familia, se encuentra entre la cueva de la virgen y La pared de los gatos.
El Dr Aguirre Pequeño fué un médico investigador, humanista y filántropo. Además de llevar a cabo una extraordinaria práctica profesional, fundó las facultades de Biología y Agronomía de la UANL; pero lo la aportación mas interesante de su vida, fué el estudio del Mal Pinto, identificandolo como una patología causada por el Treponema carateum, descartando su beninginidad, enfermedad común de las zonas tropicales.
La auto inoculación de la bacteria fué una práctica empleada por el científico para probar sus teorías. Las leyendas urbanas de los lugareños aseguran que el doctor lo hacía en esta casa de piedra y que el eco producido por su ubicación, hacía que se escucharan sus gritos por el parque.
Sea verdad o no la anécdota de los gritos de dolor de Dr Pequeño, la casa permanece inmutable en la entrada del parque, solo quienes conocemos esta región de la Sierra Madre podemos imaginar las noches estrelladas que pasaría aqui el médico, admirando la negrura de la noche y la soledad de los cañones de La Huasteca.
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