Un lugar clave en la historia del Che
Desde esta casa histórica, que albergaba el telégrafo, se dio comienzo a los últimos días de vida del Che Guevara. El ejército boliviano lo utilizaba para la comunicaciones con sus mandos y fue desde aquí, desde donde se envió el mensaje de que se había visto en los alrededores a los guerrilleros combatientes dirigidos por el Che. Un agricultor fue quien dio el chivatazo a los militares. Eso supuso el fin para los pocos, malnutridos y desmoralizados hombres y mujeres que seguían en el frente. A los pocos días fueron cautivados y ejecutados.
Actualmente es una posada y cafetería muy bien cuidada.