Jordi Mateu
Un sitio tranquilo, en la
Se trata de un hotel rural simpático y tranquilo. La simpatía viene por parte de los propietarios y la tranquilidad del pueblo.
De hecho la zona del pueblo de Aneto, donde está Casa Moline, justo al lado de la iglesia, nada tiene que ver con los valles vecinos de Aran, Boi y Benasque. Allí, en esos valles, el desarrollo turístico y urbanístico ha sido espectacular ¿y devastador? y por eso los propietarios de Casa Moline me hablaron de su "Ribagorza pobre" (no sé si este término es común por allí, como pasa en otras zonas de España, por ejemplo en la "Sierra pobre de Madrid") porque en la zona de Aneto las cosas no han cambiado tanto. Para bien o para mal, eso cada uno que diga lo que quiera.
La Casa tiene habitaciones y apartamentos y es ideal para grupos o familias.
La carta del restaurante es sencilla pero se come muy, muy bien.
Desde el pueblo de Aneto se pueden hacer muchas excursiones. Por ejemplo a Estany Lauset (en realidad es una presa). Para llegar hasta allí hay que subir por una carreterita hasta la misma presa, a más de 2.200 metros de altitud (probablemente es una de las carreteras más altas del Pirineo). Como curiosidad, el último tramo es un túnel con el piso sin asfaltar.
La carta del restaurante es sencilla pero se come muy, muy bien.
Desde el pueblo de Aneto se pueden hacer muchas excursiones. Por ejemplo a Estany Lauset (en realidad es una presa). Para llegar hasta allí hay que subir por una carreterita hasta la misma presa, a más de 2.200 metros de altitud (probablemente es una de las carreteras más altas del Pirineo). Como curiosidad, el último tramo es un túnel con el piso sin asfaltar.
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