Una estupenda base de operaciones
He estado alojado dos veces en Casa Pirinea y la experiencia en ambos casos ha sido magnífica. La casa está situada en Belsierre, una pequeña población de sólo 15 habitantes (no hay problemas de vecinos molestos) a muy poca distancia de Escalona. Es una casa antigua de piedra por fuera, pero totalmente reformada. Nunca pasamos frío, tanto cuando fuimos en el mes de abril como este año que fuimos el primer fin de semana de marzo. Las ventanas son nuevas y los dueños no escatiman con la calefacción.
Dentro dispone de tres dormitorios, dos con dos camas dobles y uno con cama de matrimonio. En el comedor/cocina hay dos sillones cama que usamos en la última visita que no son tan cómodos como las camas, pero que tampoco están mal.
En ambas visitas cocinamos mucho en la casa para ahorrarnos el comer fuera siempre y la cocina dispone de todo lo necesario. El uso que le dimos a la casa siempre fue de base de operaciones, ya que hicimos deportes de aventura por la zona, y el entorno es tan estupendo que da pena pasar el día en la casa.