Alberto Conchado Sánchez
Excelente vinoteca
Uno de mis locales gastronómicos favoritos de la ciudad.
Una antiquísima taberna (mis padres ya la visitaban de novios) reformada aunque conservando el espíritu y muchos elementos originales.
Está al final de Juan Flórez, donde la calle se bifurca, y es un local pequeño, con una barra en forma de L que apenas deja espacio para unas pocas mesas. Fuera se puede tomar algo sobre barriles tradicionales de vino (de pie) y ya al pasar la barra hay una zona con no más de 6 mesas para las comidas y cenas (que si queréis disfrutar haréis bien en reservar previamente). Los fines de semana para las cenas hacen 2 turnos, uno a las 21:00 y otro a las 23:00. Parecen muchas restricciones, pero os aseguro que merece la pena.
Cuentan con una amplia selección de vinos. Si podéis dejaos aconsejar por Jorge, el dueño, que os orientará fantásticamente para la elección.
En cuanto a la comida, tiene una carta de raciones de unas 15 referencias más las sugerencias del día. Algo particularmente rico y poco habitual que podéis probar aquí son los rollitos de confit de pato y las patatas bravísimas (abstenerse los de estómago delicado y los de estómago tan solo moderadamente fuerte. Están a un paso del wasabi, y no tengo muy claro si el paso es hacia el más picante o hacia el menos :DDD
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