Eduardo Parra
Suciedad y poca hospitalidad: no recomendad
Bueno, pues he estado con mi chica hace poco en esta casa, y en general todo ha sido bastante deprimente. En primer lugar nos recibe la dueña, nada amable, y nos guía hasta la habitación, prácticamente "a tientas" porque no hay luz en el pasillo. Una vez dentro de la habitación, nos encontramos con que el espejo del baño no lo habían limpiado desde antes de Cristo, el tostador daba asco, el escurridor del fregadero lleno de guarrería, en el suelo había no menos de 10 avispas muertas, y un avispero en la ventana. Le decimos a la dueña lo del espejo, porque es que era realmente asqueroso, y en toda la estancia que estuvimos no se molestó en subir a limpiarlo.
Daba asco. La dueña no se molesta en explicarte nada sobre el pueblo o sobre qué hacer por allí. Ni si quiera en enseñarte la casa. El trato es realmente desagradable. Además, en el pueblo no hay absolutamente nada: ni un bar, ni una tienda de alimentación... NADA. Lo más cercano para comprar algo está a 15 km de allí. Y claro, que no te pille en fin de semana... Llega el día de salida (martes), y pensábamos irnos a las 14:00 horas, ya que en la reserva ponía "posibilidad de salir a las 14:00". A las 12:00 llaman a la puerta, era la dueña. Nos dice que nos tenemos que ir ya de la casa, porque la salida es a las 12. Le decimos que si no nos podemos quedar hasta las 14, ya que no tenemos nada recogido ni nada, y nos dice que no "porque ella ha quedado y se tiene que ir ya". Total, que tuvimos que recoger a toda prisa, no pudimos ni desayunar si quiera, y hasta tuvimos que dejar allí los platos sin fregar porque nos había metido mucha prisa para irnos. Así pues, en resumen, mucha suciedad y absolutamente nada de amabilidad. Lo único bonito era la cama, que sí estaba limpia, y las toallas también lo estaban. El resto, un completo desastre. No volvería a ir ni aunque me la dejaran gratis.
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